Una de las grandes ventajas de la profesión del traductor es que solo necesitas un ordenador y una conexión a Internet para ponerte en marcha. Por desgracia, muchos creen que estos requisitos básicos son suficientes para siempre, y no invertir en mejorar nuestra oficina puede mermar nuestra productividad e incluso causarnos lesiones de espalda o muñeca.
Primero la ergonomía, luego la productividad
Es curioso, pero tendemos a pensar más en mejorar nuestra productividad que nuestra ergonomía, y de hecho en el título de esta entrada aparece primero «productividad» y luego «ergonomía». Sin embargo, ¿de qué te sirve tener un equipo superpotente si luego estás todo el rato quejándote de que te duele la espalda porque tu silla no es idónea?
Así que ya sabes: planifica tus inversiones primero basándote en la ergonomía y después en la productividad, aunque la lógica te diga lo contrario.
La silla debería ser tu prioridad
Si tuviera 200 € para gastar en mi nueva oficina (mensaje subliminal: empieza a sustituir «gastar» por «invertir»), lo primero que haría sería comprar una buena silla. En IKEA tienes varias opciones muy buenas como la silla Markus, pero tampoco descartes otras sillas de otras tiendas.
Transforma tu portátil en un ordenador de sobremesa
Salvo que utilices el ordenador para jugar o editar vídeos muy complejos, hoy en día creo que sería una mala inversión comprarse un ordenador de sobremesa y luego un portátil «para viajes». Sinceramente, por el precio de ambos puedes adquirir un ultrabook que no pesa nada y que tiene suficiente potencia para todo lo que necesitas hacer como traductor.
Pero ahora viene lo mejor: puedes conectarle a tu portátil los mismos periféricos que a un ordenador de sobremesa. ¡Así tienes un 2 en 1! Piensa en las ventajas que tiene esto: podrás usar un monitor más grande, la pantalla del portátil te servirá como segundo monitor, podrás utilizar un teclado y un ratón a tu gusto…
Yo actualmente uso la Surface Pro 2 con todo lo demás externo y no podría estar más contento. Bueno, sí: ojalá tuviera la Surface Pro 3. 😀
Busca teclados y ratones ergonómicos… y productivos
La mayoría de la gente se conforma con el primer teclado y ratón que pillan (los más baratos). Sin embargo, el uso continuado de un mal teclado y un ratón pueden reducirnos la productividad si no escribimos de la manera más cómoda y, sobre todo, producirnos dolores de muñeca (sí, hablo del famoso síndrome del túnel carpiano).
A lo largo de mi trabajo como traductor he usado todo tipo de teclados y ratones, y ahora mismo estoy encantadísimo con el Microsoft Sculpt Ergonomic Desktop. Al principio cuesta bastante acostumbrarse, pero ahora escribo con las muñecas mucho más descansadas y, sobre todo, el diseño te obliga a utilizar todos los dedos de la mano, así que tecleo mucho rápido y de forma más precisa.
¿Te has quedado con ganas de más?
Esto es solo un resumen muy general de todo lo que enseño en el curso La oficina del traductor. Además, al ser un videocurso, creo que te harás una idea mucho mejor de cómo optimizar tu oficina para trabajar de la mejor forma posible cuando estés delante del ordenador, incluso cuando se trate de ocio. 😉
Como apasionado de la tecnología, la ergonomía y la productividad, mi idea es ir actualizando los contenidos según vayan surgiendo nuevos productos. Por supuesto, también podrás hacer todo tipo de consultas en el foro según tus necesidades y presupuesto. 😉
Así que si quieres sacarle el máximo partido a tu oficina… ¡apúntate al curso La oficina del traductor! 🙂
Conoces Happylegs, mejora tu ergonomía en el puesto de trabajo, ayuda a tener una mejor posición y evita dolencias por pasar muchar horas sentado. Te dejamos un vídeo de demostración para que veas de que se trata: https://www.youtube.com/watch?v=IY9I0tK_b7M. Muchas gracias y saludos.
Estupendos artículos, justo lo que estaba buscando para ponerme algo más cómoda y que el trabajo fluya mucho más ya que parece que la postura que adoptamos es muy importante y más para personas como yo que nos dedicamos todo el día a estar sentados!! Gracias por compartir
Genial, ¡muchas gracias! Me alegro de que te haya gustado. 🙂
Hola, Patricia:
Sí, en otras oficinas he visto a gente que está un par de horas sentada y luego de pie con mesas regulables. Por ahora no lo he probado, pero la verdad es que en un futuro estaría bien trabajar a ratos así para obligarse a no estar sentado todo el tiempo. ¡Gracias por la recomendación! 🙂
En mi oficina yo tengo ahora una mesa ergonómica para trabajar también de pie y aliviar un poco la presión en la espalda y la cadera. Se los aconsejo a los que padecen del nervio ciático o bursitis.